El pasado fin de semana visitamos Cáceres junto con un pequeño grupo de amigos... La visita al barrio monumental no se nos va a olvidar en la vida; es algo que hay que experimentar, no sirven las descripciones por muy detalladas que sean... Te sumerges en distintos ambientes históricos (Roma, Edad Media, Renacimiento) y obtienes sensaciones a través de todos sentidos... Todo un lujo...
La tarde del sábado decidimos relajarnos un poco y decidimos pasear por el extraordinario
Parque del Príncipe y a los pocos minutos de acceder a su interior encontramos la
Estufa Fría que han abierto al público no hace mucho... Una visita obligada para cualquier amante de las plantas; en un ambiente tan tórrido como el del verano cacereño fue una sorpresa poder visitar un bosque húmedo tropical... También mantiene una buena colección de crasas y cactáceas (en sus comienzos)... A la salida, y bordeando la instalación por su parte oeste, encontraremos un buen jardín de rocalla...
Tampoco imaginéis una gran y lujosa instalación, pero es esperanzador que en esta época de crisis y abandono de tantos principios, una administración local, apoyada por asociaciones culturales y vecinales, mantenga vivo este pequeño jardín botánico... ¡Felicidades! y mi enhorabuena a todos los ciudadanos, y visitantes, de Cáceres por sus bien cuidados parques y jardines que salpican todos los rincones de la ciudad...
